Llegando ~

Llegué con Rach a la Disco. No vestía nada fuera de lo común, pero las luces nos hacían brillar

Llegué tras Maggie, fijando mi atención en los humanos que ahi estaban. me dirigí con paso lento a la barra Me senté y miré al camarero, que me miró feo como de costumbre

-Vino, rapido- pedí mordaz

Sigo a Rach y me fijo en las miradas que cruza con el camarero.
- ¿Ex-novios? - bromeé.

Me reí por lo bajo

-Casi- confirmé divertida- Me coqueteó la primera vez que vine y lo rechacé, asi que ahora me dedico a tratarlo mal cuando vengo. Le pagan por ser barman, no por ser coqueto

Rio.
- Sí, tienes razón - empecé a mover los hombros, allí parada, y a tararear la melodía de la canción.

Llegó mi querido barman con mi vino

-Mas vale que no le hayas escupido o te arrepentiras- el me miró feo de nuevo y se retiró un poco

Tomé un sorbo y luego miré a Maggie

-Quieres algo?

- No gracias - seguía bailando en mi lugar al ritmo de la música -. Ya no tengo tanta sed - sonreí.

-Me alegro, yo aun estoy un poquito sedienta- dije antes de dar un sorbo a mi vino. La miré bailar en su lugar y me reí entre dientes, divertida- Apuesto a que un par de chicos que se autodenominan guapos vendran a invitarnos a bailar

aseguré muy segura (?)

- Tal vez - opiné, mirando alrededor sin dejar de bailar -. O tal vez ni se animen.

Terminé mi trago, lo dejé sobre la barra y me incorporé. tomé a Maggie del brazo y la jale hacia la pista

-Venga, seguro si bailamos atraeremos mas moscas

Puse los ojos en blanco y reí, pero me dejé arrastrar hacia la pista. Continué bailando, ahora un poco más suelta.

Comencé a bailar tambien, sientiendo el ritmo en mis musculos xDDD

De repente unos chicos se nos acercaron. Los miré, dejando mostrar un deje de curiosidad, y seguí bailando.

Miré a los chicos, divertida. A base de señas nos preguntaron bailar con nosotras, me reí entre dientes y asentí

Sonreì y arrastré a uno de ellos más hacia el centro de la pista xD

Me quede con el otro chico que rapidamente se acerco a mi. Bufé ligeramente y me alejé un paso. No quería estar demasiado cerca de un humano o mi ya dudoso autocontrol se me desbordaria

La sonreí y baile

Bailé con el humano, que me miraba con avidez. Yo miraba por encima de su cabeza, en un intento de retrasar su impulso.

El me tomó por la cintura. Yo arqueé una ceja, este chico iba rápido. Me reí entre dientes mientras me movia sensualmente

Tomé la mano del chico y di una vuelta por debajo de su brazo. Él tiró de mi para quedar más cerca y lo miré alzando las cejas, con una media sonrisa.

"Como te llamas?" me preguntó el chico al oído. Tsk tsk...segun yo no lo quería cerca y ya casi lo tenía sobre mi

-Rachel- dije en un susurro. No entiendo como es que no le atemorizaron los ojos sangre, seguro casi no se ven en la semioscuridad de la discoteca

Deslizó una mano por mi cintura.
- ¿Tienes frio? - me preguntó. Lo miré medio segundo sin comprender.
- Hum, sí, estoy helada - dije, luego de caer en la cuenta de que se refería a mi piel gélida.
- Podemos ir a un lugar más.. cálido - propuso, apretándome contra él. Lo aparté un poco.
- No pierdes el tiempo ¿Eh? - comenté.

"Un placer conocerte Rachel" Me sonrió de una manera que dejaba claras sus intenciones. Creo que esto podia ser divertido

-¿y como te llamas tu?- el siguió sonriendo "Tal vez solo soy un angel"

Vaya vaya, tuve que morderme el labio para no soltar una carcajada. ¿Porque tenia que tocarme a mi el chico de las frases trilladas?

Rió entre dientes.
- Por supuesto que no pierdo el tiempo.
- No sé tu nombre - dije, para cambiar de tema, sonriendo con inocencia.

-Bueno angelito, aun necesito saber tu nombre- le sonreí de manera seductora mientras la musica cambiaba a una cancion mucha mas lenta. Mascullé por lo bajo cuando el chico me estrechó contra si
"Me llamo Johnny" Aspiré un poco el olor de su sangre, avida, pero me contuve

Apenas el ritmo de la musica cambio, me estrechó de un modo que si hubiera sido una humana, sería asfixiante. Hice una mueca. Me empujó hasta un rincón.
- Franco ¿y tú, preciosa? - dijo. Aunque no le importaba de verdad, porque aplastó su boca contra la mia sin darme tiempo a responder.
Lo aparté de mi bruscamente.
- No me toques - le advertí, con expresión amenazadora.