Nombre completo: Edward Anthony Masen Cullen
Especie: Vampiro
Fecha de nacimiento: 20 de junio de 1901
Fecha de transformación en vampiro: 1918
Lugar de origen: Chicago, Illinois
Color del pelo: Castaño claro
Color de los ojos: Dorados/Negros
Estatura: 6´2´´ (190 cm)
Descripción física: Aspecto juvenil.La piel es blanca como mármol casi tan fría como el hielo, y brillante como diamantes a la luz del sol El cabello, despeinado
Talentos especiales:Leer las mentes
Ocupación: Matriculado en el instituto de Forks
Familiares: Hijo natural de Edward y Elizabeth Masen. Hijo adoptivo de Carlise y Esme Cullen, hermano de Alice y Emmett Cullen así como de Rosalie y Jasper Hale.
Quién le transformó:Carlise Cullen
Hobbies: Colecciona coches, toca el piano
Auto: Volvo S60R (plateado), Aston Martin (plateado)
Descripcion Psicologica:no refleja sus sentimientos exepto con isabella swan Su amor es dulce y peligroso a la vez un chico voluble y misterioso Los ojos, hipnóticos e irresistibles, toman color de acuerdo a la fuerza de su sed, adquiriendo un color oscuro como el onix cuando esta sediento , o un color tan claro y brillante como el topacio cuando no tiene sed. tiene muy buena relación con toda la familia, excepto con Rosalie, su primera hermana adoptiva no le prestaba la menor atención y por eso mismo intentaba que se fijara en ella, pero sin obtener la respuesta que se esperaba. Carlisle deseaba que Edward sintiera por Rosalie lo que él siente por su esposa Esme, sin embargo no tuvo el menor éxito.
Historia:Su nombre significa guardián en el inglés antiguo. Nació en 1901 en Chicago, vivía con sus padres, pero por una epidemia de gripe éstos murieron y él estuvo apunto de hacerlo también. Lo salvó Carlisle, que es médico, y para ello lo tuvo que convertir en vampiro; esto fue en 1918. Desde entonces vive con Carlisle y Esme, que son sus padres adoptivos y vampiros al igual que él. También vive junto a otros vampiros que son sus hermanos adoptivos, como él. Viven en Forks desde hace dos años. Se van cambiando de territorio porque su aspecto no cambia y tienen que pasar desapercibidos.