Cazando en la Ciudad!!

Me acerco al grupo sonriendo, e ignorándo olímpicamente a los otros niños, dejando en claro en quién estaba interesada.
- ¿Cómo te llamas? - le pregunté con voz aterciopelada. El chico alzó las cejas, adquiriendo un aire arrogante. "Josh" contestó.
- Josh, ¿Podrías acompañarme un momento? - le dije mientras esbozaba una sonrisa provocadora. Dejaría que su imaginación fluyera hacia donde quiera.

Apenas pudo pronunciar un "ho-hola", pero Romilda siguió hablandole:- me llamo Romilda. Vos?

Tenía ya al chico comiendo de la palma de mi mano. Dejé que besara mi mejilla, sintiendo mi garganta quemar por el fuego de la sed. Pronto me incliné sobre él para susurrarle una propuesta al oído, deleitandome con su aroma.

Sentía el veneno agaloparse en mi boca, ¿cuanto mas podria aguantar? de vdd tenia sed...

Josh puso cara de "ya entiendo a qué te refieres" y esbozó una sonrisa patética, que trataba de ser sexy. Tomé su remera y me lo llevé lejos de allí.

Dirigió una mirada hacia las chicas, para ver que tal les iba, pero enseguida volvió su mirada de falso ángel a el chico, que comenzaba a acelerar su respiración de tal nerviosismo que la chica le había causado.
-Me llama, quiero decir, me llamo Da...Daniel. - responde con torpesa el joven, ahora dejando atras su palidez para pasar al rosado.
-Quisiera saber si me podrías enseñar un poco el lugar, soy nueva aquí.
-Sí, sí, yo te muestro el lug...lugar.
La chica lo toma de la mano, y el chico queda helado.
- Me enseñas el bosque?-Pregunta con esa voz armoniosa.
- Sí, como usted quiera, señorita.- se sonroja aun más.

Sonreí y tome de la mano a mi chico, ya ni recordaba como se llamaba. Lo jalé con delicadeza hacia un callejón cercano mientras una sonrisa tonta afloraba en su rostro

Romilda empezó a percibir las imagenes en la mente del chico, y comenzaba a sentirse un poco disgustada con matarlo, sí, definitivamente le costaba mucho terminar con su vida, viendo esas imagenes tan dulces en la imaginación del chico. A ella se le escapó una risita natural, no era fingida, porque lo que produció esa dulce melodía fue una imagen donde se veían ellos dos bajo un árbol, a la apuesta del sol, abrazados con ternura. De repente, Romilda le soltó la mano, asustada de que su lado romantico la traisionara en su caza. El chico se detuvo sobresaltado ante la reacción de ella. La vampira respiraba ondo, aullentando esas imagenes, pero eran tan potentes que no pudo.
- Basta! -Gritó, y asustó al chico.
- Que...que ocurre?- preguntó, y se atemorizó, temiendo que la hermosa joven hechara a correr.

Caminé jalando de la remera a mi presa. No quería que sintiera mi tacto frio. No todavía.
- ¿A dónde vamos? - preguntó Josh con picardía.
- Ya verás - respondí. Lo guié hasta una especie de callejón, lejos del ruido y el resto de la gente. -. Eres muy atractivo ¿Sabías?
- ¿De veras? Nunca me lo habían dicho- dijo con sorpresa. Arrogante; y mentiroso.

Cuando estuvimos cubiertos por sombras el chico se lanzó sobre mi. Vaya que no perdía el tiempo. Se pegó con demasiada fuerza contra mis labios asi que le sangro el labio. Le lancé mirada de lascivia a su sangre, ya no podría contenerme mas

La chica fulminó a Daniel con la mirada, y él vió sus ojos rojos, pero eso solo hizo que la chica le gustara más, ya que creyó que eran lentes. Esto enfureció a la vampira, que miro a su alrededor buscando otra victima, al chico no lo iba a matar. Localizó uno, y antes de salir a buscarlo le dirijió una última mirada de furia a Daniel , que quedo perplejo, pero enamorado. La vampira tomo por la muñeca a un rubio, ojos verdes, que charlaba con unos chicos. Lo llevó al bosque, donde el sol no alcanzaba y le dijo:
- Bien, este es tu final, yo voy a beber toooda tu sangre. Listo para morir?
El chico, atontado, no dijo nada, no sabía que decir. Entonces ella saltó sobre él, y le tapo su boca para que no gritara. El chico forsejeaba sin suerte, y pronto ella había acabado su almuerzo, salió del bosque.

El chico se acercó a mí con intención, y al sentir su aroma, mi garganta reclamó sangre. Dejé que se acercara y rodeara mi cintura con sus manos.

Tomé con delicadeza el rostro del chico y pasé mis labios por su cuello. Lo oi suspirar.

Sin poder contenerme lo mordí con fuerza para empezar a beber su sangre. El gimió un poco antes que lo silenciara con mis manos

Dejé que me besara. Mi garganta ardió de manera abrasadora al tenerlo tan cerca, al sentir tan intensamente el aroma de su sangre.
Intentó profundizar el beso, pero yo mantuve los labios apretados. Pasé un dedo por su yugular palpitante, con una sed tremenda. Josh se separó lo suficiente para mirarme, confuso.
- ¿Qué te pasa?
- Nada - respondí, con sorpresa fingida. Luego me acerqué a su cuello, sin resistir más -. Déjame intentar algo...

Continué saciandome con la sangre del chico, que pronto dejo de moverse. Tenía ese sabor dulzon que me encantaba y yo continué succionando con deseo hasta la última gota

Sin previo aviso, lo empujé contra la pared, tal vez con fuerza excesiva, y le mordí el cuello. Mi presa profirió un grito, pero pronto cayó inconsciente. Mientras yo empezaba a succionar la sangre que fluía por su yugular, ronroneando suavemente ante el sabor, la calidez del preciado líquido pasando por mi garganta, aliviando el ardor.

Acabé de beber y me mordí el labio, todavía sosteniendo el cuerpo inerte del chico y mirando hacia los lados, en busca de un lugar donde ocultarlo. Lo dejé en el suelo un momento y quité con rapidez las bolsas de un contenedor de basura. Introduje a Josh allí dentro y lo cubrí otra vez con las bolsas. Esta tarea no duró más de diez segundos. Sabía que era un escondite muy pobre, y que pronto lo encontrarían, pero por el momento, para huir, estaba bien.
Salí a la luz con aire inocente, como si nada. Vi a Romilda a lo lejos y la saludé con la mano.

Cuando estuve saciada me relami, dejando caer el cuerpo a mis pies -oops- Lo levanté sin animo y lo adentré mas en el callejón. Encontré unos ladrillos sueltos en la pared, los saqué sin esfuerzo y metí el cuerpo dentro

Pronto me limpié un poco el rostro y sali de ahí, aun con un poco de sed, pero era suficiente por hoy

Saludé a Maggie, y me acerqué a ella.
- Buena caza no? ^^

Asentí
- Hace bastante que no la paso tan bien - sonreí.

Me reuní con las chicas, con una sonrisa torcida

-Satisfechas, chicas?- pregunté curiosa

- Una nunca está satisfecha - dije -. Pero bueno, por hoy es suficiente.

-Eso es verdad, bueno, no fue tan dulce como esperaba mi víctima, pero en fin, algo es algo.

- Hum - musité. Recordé el sabor de la mía, y me babeé xDD (no literalmente)